Cuerpos dóciles. Conductas cautivas

Comisariado colaborativo en el Centro Puertas de Castilla, Murcia, 2017

Cuerpos dóciles. Conductas cautivas es una exposición de tesis que tiene como eje principal el libro Vigilar y Castigar (1975) de Michel Foucault. Esta muestra ha sido realizada por los alumnos y alumnas de la asignatura Diseño Expográfico y Montaje de Exposiciones del Máster en Producción y Gestión Artística de la Universidad de Murcia, siendo comisariada de manera colaborativa. En este proyecto continúan existiendo los roles de los artistas, comisarios, gestores y diseñadores gráficos pero sus funciones se han diluido y compartido entre todos.


La seguridad ha resultado la excusa perfecta para enmascarar el control que ha ejercido el poder sobre los individuos, buscando una sociedad homogénea y disciplinada. Cuerpos dóciles. Conductas cautivas aúna diferentes perspectivas de los alumnos y alumnas del Máster en Producción y Gestión Artística de la Universidad de Murcia acerca de los métodos de control y adoctrinamiento de la sociedad. Partiendo del libro Vigilar y Castigar (1975) del filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) cada artista ha subrayado un fragmento para contextualizar su obra. El conjunto de piezas hace visibles estas maneras de ver el concepto de lo panóptico, una idea empleada por Michel Foucault a partir del concepto arquitectónico concebido por el filósofo británico Jeremy Bentham (1748-1832); esta estructura es un sistema de vigilancia de planta circular, con una torre central desde donde observar sin ser observado.

Foucault da cuenta de que, a lo largo de la historia de la humanidad, se ha justificado el dominio de las vidas públicas y privadas de la ciudadanía a través del control de epidemias o la protección ante el terrorismo. Las clases dominantes han ejercido este poder hacia la población a través de distintas disciplinas como la religión, la educación, la política o la medicina que han sido instrumentalizadas para crear un pueblo ordenado y sumiso, imponiendo determinados parámetros de conducta. El pueblo finalmente se convierte en partícipe de los engranajes de la vigilancia y se transforma en una figura al servicio de la observación que mira y juzga a sus iguales.